El movimiento en los bebés es una parte importante para el buen desarrollo muscular y cerebral. Usan su cuerpo para comunicarse, para divertirse e incluso para solucionar problemas.
Según crecen, van descubriendo el mundo a través de la boca. Empiezan a tener conciencia de su cuerpo. Hay que dejarles que experimenten con el movimiento libre, que intenten alcanzar un juguete, subirse al sofá o darse la vuelta (obviamente bajo la mirada no directa del adulto). Ganarán confianza en sí mismos.
¿Qué estimula el movimiento?
ACTIVIDADES PARA FOMENTAR EL MOVIMIENTO
- Ponerles boca abajo durante unos minutos al día cuando son muy bebés.
- Fomentar el gateo, ya que conecta los hemisferios cerebrales y crea rutas para la maduración de diferentes funciones cognitivas. Además, fortalece la columna.
- Salir a pasear descubriendo los colores, los árboles, el cielo…
- Trabajar el equilibrio para mejorar la postura a través de una línea en el suelo simulando que somos equilibristas, montando en patinete o en bicicleta.
- Bailar.
- Subir y bajar pequeñas laderas, cajas o lo que tengamos por casa para facilitar la coordinación.
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